Los siniestros automovilísticos causaron casi 300.000 heridos en España y costaron 800.000 millones a las aseguradoras en 1997 y todo parece indicar que el 98 será tan negativo como el 97. Los datos positivos son que, gracias a la mejora de la asistencia en carretera, ha disminuido el número de heridos graves que fallecen. Por otra parte se está estudiando establecer otras alternativas de indemnización.