Los bancos y cajas españoles que han optado por el modelo de fondo de pensiones internos para sus empleados tendrán que dotar con unos 100.000 adicionales a los cerca de 500.000 millones ya aportados en los últimos años para adaptarse a la nueva circular contable aprobada por el consejo del Banco de España el pasado 14 de junio. Razones de este nuevo esfuerzo: el cálculo actuarial de la rentabilidad de los fondos y las tablas de mortalidad.