El modelo que se implantará en la Comunidad Valenciana en esta legislatura supondrá que los centros tendrán una gestión autónoma con un presupuesto cerrado y que los pacientes podrán elegir hospital y médico, de tal manera que el hospital que pierda clientes de su área tendrá que pagar los gastos que ocasione [incluye un cuadro con la evolución de la lista de espera en los últimos años].