El potencial de creación de valor para los accionistas de las compañías de vida es de 1600 millones de dólares en los próximos diez años. Sólo las entidades que pasen a la ofensiva podrán capturar ese valor. Pasar a la ofensiva, según el informe, es: competir por activos financieros personales, promover una proposición de valor de seguridad financiera a corto plazo, recuperar y defender la captación de clientes, evitar estrategias globales y centrarse en las locales. El futuro estratégico del seguro de vida global es una combinación de consolidación y especializacion.