Un informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos señala que haber dejado que AIG hubiese ido a la quiebra habría resultado catastrófico tanto a nivel doméstico como internacional. Se apuntan algunas repercusiones negativas que habría provocado su caída. Por otra parte, AIG ha nombrado a Edmund Tse director no ejecutivo de AIA, antes de la salida a bolsa del grupo asiático, prevista para finales de mes. Tse fue uno de los ejecutivos que durante más de cuatro décadas ayudó a la construcción del negocio de vida de AIG.