La Sepi deberá tener la autorización de Bruselas para externalizar las pensiones, valoradas en 1,3 billones de pesetas, de las empresas de la AIE ya que algunas recibieron fondos comunitarios. La Sepi ha encargado a Musini el diseño de este proceso y luego convocará un concurso entre las entidades interesadas. Este es el motivo del retraso de la privatización de Musini, ya que que podría lograr una parte de este negocio, lo que aumentaría su tamaño y su precio, fijado en 40.000 millones de pesetas.