Cada vez es más habitual utilizar las prejubilaciones como fórmula de ajuste laboral. Sin embargo, sus efectos pueden ser mucho más caros de lo que aparentan a primera vista: ponen en peligro el capital intelectual acumilado por las compañías y afectan al sistema público de pensiones. Se recogen las opiniones de consultoras y de Sandalio Gómez, autor de un estudio sobre el tema del que aquí se exponen sus principales conclusiones.