El Banco Bilbao Vizcaya ha experimentado en 1990 una reducción de su margen de explotación y de su margen ordinario, y un aumento de beneficios respecto a 1989 de tan solo el 5%. El BBV se ha visto obligado a convertir 300.000 millones de pesetas que sus clientes habían invertido en primas únicas en otros productos por exigencias de Hacienda. Entre enero y noviembre de 1990 el volumen de acreedores del grupo Bilbao Vizcaya creció tan solo un 0,2%. Por otra parte, la venta de las aseguradoras Plus Ultra y Dapa y de dos edificios supuso para el BBV en 1990 más de 47.000 millones de pesetas en beneficios.