Se analiza la tendencia en Europa occidental hacia la universalización de la cobertura en la sanidad pública. La sociedad considera que los individuos no deben ver restringido su acceso por limitaciones financieras. La nueva política sanitaria debe responder al reto del crecimiento de los gastos, se debe reorganizar el sistema de copago en farmacia y diseñar otros. Se plantea la posibilidad de cuentas de ahorro sanitario. Deberá primar la responsabilidad individual y el ahorro.