Los actores, familiares de la víctima, demandan al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, por daños y perjuicios causados por la deficiente asistencia sanitaria recibida por su esposo y padre. D. Octavio es diagnosticado ambulatoriamente a raíz de una revisión rutinaria en su centro de trabajo de una hidronefrosis renal derecha, que aunque era asintomática le había anulado la función de dicho riñón. Se le indica la necesidad de llevar a cabo una nefrectomía (extirpación del riñón). Este proceso le lleva de manera progresiva hacia el Shock séptico refractario, fracaso multiorganico y parada cardiorespiratoria produciéndose el exitus.