La distribución está cambiando mucho. Las compañías que, durante años, se han centrado en un sólo canal se ven forzados ahora a diversificar. Este cambio está producido no por las aseguradoras, sino por el cliente, que es quien dicta cómo quiere comprar. Para tener éxito, los aseguradores deben combinar los canales tradicionales con los nuevos. La rentabilidad de una empresa radica en la selección y retención de los clientes; por lo tanto, si el cliente pide otros canales, habrá que dárselos. Se analiza el caso de Liberty Mutual.