Para lograr el liderazgo en el mercado, es necesario comenzar por serlo internamente dado que el servicio fluye de dentro hacia afuera. El modelo de liderazgo pasa por unos logros previos: trabajo en equipo (conseguir equipos de alto rendimiento); la formación en el propio puesto de trabajo ("coaching"); la delegación efectiva que otorgue autonomía a cada profesional ("empowerment"). Dadas estas circunstancias surgen una serie de poderes efectivos, a saber: poder jerárquico, posicional, técnico, comunicación (carisma) y personal. El líder además de disponer de alguno de estos poderes debe reunir otras características: credibilidad, relaciones, presencia, etc.