Tras los atentados terroristas del 11-S, el riesgo político ha cambiado las estrategias de las compañías de seguro de crédito a la exportación, tanto privadas como a cuenta de Estados. Las nuevas amenazas terroristas y la manifiesta debilidad del reaseguro para cubrir catástrofes genera una renovada crisis de la deuda. La ralentización y las normas de Basilea II han disparado la aversión crediticia del sector privado y han puesto en guardia a las empresas del seguro a la exportación. Figura un listada con las crisis cíclicas de la deuda mundial.