La ley señala que una empresa no puede tener más de un sistema de previsión para cubrir sus compromisos por pensiones. Sin embargo la compañía eléctrica Iberdrola cuenta con un plan de pensiones de los empleados de la antigua Hidrola, y la mutualidad Juan Urrutia, donde permanecen los trabajadores de la antigua Iberduero. El pasado 16 de enero, terminó el ultimátum lanzado por la DGS para que la comisión tomara las medidas necesarias para legalizar la situación de las pensiones de Iberdrola. Tras vencer el ultimátum, Iñigo de Oriol, presidente de Iberdrola, se reunió por separado con los representantes de las dos partes enfrentadas, CCOO y SIE por un lado y CGT y Pla por el otro. Se reanudaron las negociaciones pero finalmente no se ha llegado a ningún acuerdo.