Las empresas deberán cumplir los plazos marcados por la Administración para exteriorizar sus pensiones si no quieren perder el derecho a deducción, según el bufete Garrigues & Andersen. Las empresas que exterioricen podrán deducir un 10% de las pensiones cada año. Si una empresa decide mover sus planes de pensiones para llevarlos a otra entidad, no deberá tributar por los beneficios obtenidos hasta ese momento.