En 1989 apareció en el mercado inmobiliario español la modalidad de renta vitalicia para personas de la tercera edad a cambio de la titularidad de su vivienda, una fórmula que no ha convencido y que ha ido reduciendo poco a poco la fuerza con la que contaba. Estas operaciones las han venido realizando las entidades aseguradoras. El grupo Repensa era hasta hace unos pocos meses la primera y única empresa en España que se dedicaba exclusivamente a este tipo de oreraciones.