El consejero delegado de Bankpyme, Josep Lluís Torra, espera que la entidad entre en beneficios el próximo año, de modo que el banco pasaría en sólo cuatro años de unas pérdidas de 21 millones de euros a un beneficio de unos 3 millones de euros. Para posibilitarlo, el banco abandonará el mercado de empresas para convertirse en un banco tradicional para la familia que, además, pasará a utilizar el nombre comercial Mutuabank, Agrupació Mútua Bankpyme. Asimismo, la Junta de Accionistas del banco aprobó la renovación de consejeros (Ricardo Martí Fluxá, Josep Maria Fabregat y Francesc Joan Vendrell) y el nombramiento de José Antonio Castro Sousa, del grupo hotelero Hesperia, nuevo accionista del banco con el 5% del capital. Por otra parte, parece ser que el banco catalán ha abonado al anterior presidente, Josep Jané Solà, casi 2 millones de euros en concepto de indemnización y compromisos por pensiones.