La recuperación de la fauna y los cultivos afectados por el vertido tóxico de las minas de Aznalcóllar supondrán una inversión de 10.000 millones de pesetas. No obstante, la cifra final será muy superior, según ha admitido Benigno Blanco, secretario de Estado de Aguas y Costas. El presidente del CSIC, César Nombela, afirma que el vertido ha alcanzado algunos pozos de la cuenca del Guadiamar, entre ellos uno conectado con el acuífero 27 que llega al centro de Doñana. El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha declarado que el objetivo prioritario en la lucha contra el vertido tóxico es la retirada de los lodos, con independencia de las responsabilidades civiles correspondientes. Por otra parte, la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, se ha comprometido a impulsar la elaboración de un Mapa de Riesgos Ambientales para prevenir inundaciones u otros desastres naturales.