La auditoría de 1991 demuestra que PSV desvió casi 5.000 millones de sus coperativistas a IGS: Como "anticipos a cuenta de futuras facturaciones y cesiones de terreno": Ernst & Young expresó salvedades en su informe sobre los balances de ambas sociedades
Análisis de los resultados de la auditoría realizada por Ernst & Young a IGS en 1991. Según la auditora, IGS se nutrió en un 91% de los ingresos efectuados por otras empresas del grupo, entre ellas PSV, que desvió unos 5.000 millones a cuenta de anticipos, futuras facturaciones y cesiones de terreno, señalada como deuda a largo plazo, pero sin fecha de vencimiento