La Unión Europea no está muy satisfecha con la forma en que el IASB está desarrollando las normas contables que serán de aplicación obligatoria para todas las empresas cotizadas a partir de 2005. Algunas normas contables, como la IAS 32 y 39, han visto aplazada su entrada en vigor por los problemas que ocasionarían en numerosas empresas. En el fondo de la cuestión, parece estar el enfrentamiento entre Francia y Reino Unido por que sea un organismo de este último país quien se encargue de elaborar esta regulación.