La cumbre del G8, que reunió en Génova (Italia) a los presidentes y primeros ministros de los 7 países más industrializados y Rusia, ha finalizado con el compromiso de cancelar 53.000 millones de la deuda contraída por los países más pobres. El presidente argentino, Fernando de la Rúa, remitió una carta a dichos dirigentes para solicitarles ayuda internacional ante la crisis que afecta al país. Por otra parte, se produjeron gran número de incidentes entre los que destaca la muerte de un activista antiglobalización a causa de dos disparos realizados por la policia italiana. El balance final ha sido un muerto, más de 400 heridos y 200 detenidos. La próxima cumbre será en Kananasks, en Canadá, entre el 26 y el 28 de junio de 2002.