El ponente expone qué posibilidades abre Internet para los mediadores. Para el autor, este canal no supone una amenaza de desaparición para los mediadores, como muchos opinan, pues el negocio del seguro es un negocio de confianza, y son las personas las que dan fuerza a esa confianza. La selección y análisis de riesgos no se puede hacer bien a distancia, y el fraude tiene en la red una puerta abierta. Desde el punto de vista del cliente, afirma que en el futuro, cuando la oferta de servicios en Internet se cuente por cientos, le será imposible al consumidor evaluarlas y comparar para elegir la mejor. La ayuda del mediador será necesaria.