La reforma del IRPF dará paso, a principios de 2003, a los planes de previsión asegurados, PPA, que serán fiscalmente iguales a los planes de pensiones, pero asegurarán unos rendimientos mínimos. Sólo se podrá disponer del dinero colocado en un PPA en los supuestos de desempleo de larga duración o de enfermedad grave; y deberán ofrecer una garantía de tipo de interés y utilizar técnicas actuariales para el cálculo de las provisiones. Los planes de pensiones incluidos en el sistema individual registraron unas pérdidas anuales del 3,38% en 2001; mientras que los de a largo plazo tenían rendimientos del 6.42% y del 8,55%. Figura tablas de aportaciones máximas a planes de previsión asegurados; de ahorro de impuestos en el IRPF por cada 601,01 euros aportados a un plan de previsión asegurado; de pago de impuestos por cada 601,01 euros rescatados en forma de capital de un plan de previsión asegurado.