La definición de una política de comunicación adecuada para una aseguradora ha de tener como referencia ineludible varios factores: primero, ha de saber conjugar las múltiples posibilidades existentes para trasladar los mensajes a la opinión pública y potenciales asegurados; segundo, debe buscar la diferenciación de la imagen propia de la entidad, reforzando los conceptos de confianza y calidad del servicio, así como su carácter de empresa moderna, y tercero, debe mantenerse una coherencia en todos los mensajes, manteniéndose una idea central