La Unión Europea estudia medidas de apoyo para los ganaderos europeos, limitando la producción ganadera, estableciendo una prima especial para los machos, un sistema de derechos de prima individual, una prima para las novillas que se lleven a intervención, una reducción del número de vacas, y congelando durante tres años la redistribución de las primas. En España el Ministerio de Agricultura estudia con Enesa el establecimiento de un seguro especial para proteger a los ganaderos de casos como el mal de las vacas locas.