Los casos de siniestros fraudulentos suponen al seguro del automóvil unos costes de entre 100.000 y 150.000 millones de pesetas anuales, lo cual representa un 95% del fraude total que se produce en el sector asegurador español. Además hay entre 1 y 1,5 millones de vehículos que circulan por España sin seguro. Un estudio sobre el fraude del seguro español en 1997 pone de manifiesto que en el 10% de las prestaciones por siniestralidad que asumen las compañías hubo estafa por parte del usuario.