Los accidentes de trabajo costaron a las empresas 700.000 millones de pesetas y a la Seguridad Social algo más de 480.000 millones en 1996. El gasto empresarial medio por trabajador accidentado, dirigiéndose o saliendo de su trabajo o con una enfermedad profesional asciende a 572.789 pesetas. La trasposición de directivas sobre seguridad y salud laboral lleva cuatro años de retraso. La Inspección de Trabajo impuso multas por infracciones e higiene laboral superiores a los 4.800 millones de pesetas. La prevención de riesgos laborales es una inversión positiva a corto plazo para el empresario.