Las últimas sentencias de la Audiencia Nacional en contagio transfusional de menores tiende a declarar que se debe indemnizar al niño por la inoculación del virus y a los padres por el daño moral. El Tribunal Supremo ha adoptado esta postura al condenar al Insalud al pago de 15 millones de pesetas a una enferma por las secuelas padecidas en una intervención, a pesar de que su marido ya había recibido 2,5 millones de pesetas por el perjuicio moral.