Pensiones públicas: el Gobierno apuesta por una “mayor correspondencia entre aportaciones y prestaciones”
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Fuente
BDS Sección Entorno
Fecha
14/10/2005
Página inicial-final
8-9 Págs. Totales 2
Tipo documento
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Resumen
El Consejo de Ministros del pasado 13 de octubre aprobó la remisión a la Comisión Europea del ‘Plan Nacional de Reformas’, documento que tiene como meta alcanzar los objetivos marcados en la reunión de 2000 en Lisboa. El relanzamiento de la Estrategia de Lisboa se centra en los objetivos de empleo y crecimiento, y tendrá en cuenta como referencias permanentes la cohesión social y el desarrollo sostenible. Los objetivos prioritarios del ‘Plan Nacional de Reformas’ giran alrededor del gran reto de alcanzar la plena convergencia real con la Unión Europea a 25 en 2010 y aproximar la tasa de empleo a los objetivos de Lisboa. Los ejes de actuación serán: el “refuerzo de la estabilidad macroeconómica y presupuestaria; el desarrollo del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes y el Programa de Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua; el aumento y mejora del capital humano; la estrategia de investigación, desarrollo e innovación (Ingenio 2010); el aumento de la competencia, reformas en los mercados de bienes y servicios y mejora del marco regulatorio y las Administraciones Públicas; y el mercado de trabajo y el diálogo social, y el Plan de Fomento Empresarial. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención del documento es la apuesta decidida del Gobierno por una “mayor correspondencia entre aportaciones y prestaciones para determinar la pensión de jubilación”, lo que se podría traducir en un aumento del número de años sobre los que se calcula la pensión (la propuesta más probable) o en un aumento de las bases de cotización, para que el trabajador aporte más mensualmente a la Seguridad Social. En cuanto a pensiones, las propuestas también incluyen incrementar las pensiones mínimas por encima del IPC; reformar las pensiones de viudedad (“reforzando su carácter sustitutivo de rentas perdidas y limitando su percepción en el supuesto de existencia de otros ingresos elevados”); “racionalizar” las jubilaciones anticipadas; y seguir aumentando la dotación del Fondo de Reserva. Desde el punto de vista fiscal, entre otras propuestas, se quieren reducir los tramos del IRPF y el tipo marginal máximo (45% en la actualidad); mejorar el tratamiento fiscal de las rentas del trabajo; y modificar parcialmente el tratamiento de las ganancias y pérdidas patrimoniales y el de las pensiones complementarias privadas (rebajando el límite de aportaciones deducibles).
