Según un estudio del INE, el aumento en los últimos años de la población se debe a la inmigración y a la mejora en el sistema de empadronamiento; sino fuera por ésto, España, con su baja natalidad, llegaría a ser, en el 2050, el país más envejecido del mundo. Figura un cuadro alfabético de comunidades autónomas del aumento de población en España desde el 1998 hasta el 2001.