El Tribunal de Cuentas presenta en el Congreso un informe de 1998 sobre los inmuebles en uso de las mutuas, que detecta una mala gestión asistencial de estas entidades en 1996 y un deficiente control por parte del Ministerio de Trabajo. Algunas de las deficiencias son la infrautilización de instalaciones, cesión a terceros, uso a fines ajenos a lo establecido, cobro deficiente de facturas o atención indebida a pacientes no afiliados. También se hace referencia a la vinculación entre Asepeyo y la Fundación Asepeyo. Se incluyen las alegaciones que han presentado las compañías fiscalizadas y las recomendaciones del Tribunal de Cuentas sobre adquisición, enajenación y uso de los inmuebles de las mutuas.