El Juzgado de lo social de Alicante ha condenado al Servicio Valenciano de Salud a pagar una indemnización de 192 millones de pesetas por no haber contrastado el historial clínico de una parturienta que tuvo una hija con parálisis cerebral a causa de las complicaciones que se presentaron durante el parto, las cuales podrían haberse evitado comprobando los antecedentes de la paciente.