En 1998 se produjo un estancamiento del número de nacimientos (361.930) que se hacercó al número de fallecimientos (357.925). Pese a que crecieron los matrimonios, se pararon los nacimientos y cayeron natalidad y fecundidad. La tasa de mortalidad en España se encuentra en su nivel más alto de los últimos veinticinco años, y cada año se eleva el número de fallecidos debido a la mayor esperanza de vida [incluye un cuadro con gráficos de la evolución historica de matrimonios, nacimientos, movimiento natural de la población y saldo vegetativo en los últimos años].