La campaña de Bridgestone / Firestone para sustituir los 6,5 millones de neumáticos defectuosos puede llegar a unos costes de más de 2.000 millones de dólares. La entidad se ha empeñado en asegurar que sus neumáticos no son la única razón de los accidentes, ya que el Ford Explorer es un automóvil peligroso por su tendencia a dar vueltas de campana. El Congreso de Washington se ha doblegado a las presiones de la industria automovilística y ha suprimido las medidas más duras que pensaba incluir en la nueva legislación sobre la seguridad de los automóviles en Estados Unidos.