Una familia de Tres Cantos reclama al Ayuntamiento una indemnización de 30 millones de pesetas por responsabilidad patrimonial por la muerte de su hijo, un repartidor de pizzas de 18 años que falleció atropellado en 1996 en un cruce de la localidad. Se reclaman también otras 85.000 pesetas por gastos de hospital. Jesús Dávila Terrón circulaba sin casco y se saltó un Stop. Sus padres creen que el accidente se produjo debido al exceso de vegetación, que impedía la visibilidad en el cruce.