El desastre natural provocado por la mina de Boliden, abarca desde Aznalcóllar hasta el límite norte del Parque Nacional de Doñana afectando a más de 200 fincas pertenecientes a agricultores. Ha pasado un año y ahora, la Junta de Andalucía quiere convertir el desastre en un corredor forestal y para ello está dispuesta a expropiar unas mil hectáreas de ese pasillo a los propietarios que se niegan a vender [incluye un cuadro con un mapa de la localización del desastre].