Los autores plantean la necesidad de desarrollar políticas públicas en Chile y Brasil para lograr la reinserción laboral de los mayores de 65 años que quieren continuar trabajando, así como la incentivación de la innovación en políticas productivas relacionadas con estos segmentos cada vez más crecientes. Constata como, actualmente, ninguno de estos países (a través del Estado y la sociedad) están preparándose para un futuro más longevo. El autor considera que ambas partes, privada y pública, deben prepararse para garantizar que vivir más tiempo sea un beneficio para la sociedad en vez de una crisis social y financiera.