El envejecimiento de la población española obliga a instaurar medidas que mejoren las condiciones de vida de esta población que demanda cuidados y servicios específicos. El Seguro de Dependencia estará destinado sobre todo a personas mayores de 55 a 75 años, ofreciendo unas prestaciones económicas, un reembolso de los gastos ocasionados o unos servicios a cargo de las entidades aseguradoras dependiendo del tipo de producto adquirido. En cuanto al tratamiento fiscal se necesita introducir incentivos fiscales para su implantación y desarrollo dada su cobertura finalista.