Resumen
Noticia que da cuenta de los aspectos más relevantes destacados en la presentación del `Informe sobre salud laboral en España 2004`, patrocinada por Zurich y elaborado por un grupo de expertos bajo la dirección de Federico Durán, catedrático de Derecho de Trabajo y ex presidente del Consejo Económico y Social (CES), y Fernando G. Benavides, profesor de la Universidad Pompeu Fabra. Se destaca que en España se producen 2.700 accidentes laborales al día, lo que nos sitúa un 71% por encima de la media europea, además, esta cifra se traduce en 3 fallecimientos diarios, lo que supone un 35% más que los países de nuestro entorno. Ambos académicos destacan que "las mutuas patronales representan un sistema caro, ineficiente y escasamente orientado a la prevención" y abogan por cambios en las normas de Seguridad Social, por la separación en las mutuas patronales de sus actividades preventivas con cargo a las cuotas de los conciertos privados y por establecer un sistema que permita la adecuación de los recursos a la siniestralidad de las empresas. El informe también identifica problemas estructurales en el mercado laboral que dificultan la aplicación de políticas de prevención de riesgos (como la baja calidad del empleo y la externalización de la actividad empresarial). También se destacan los sectores (construcción, metalurgia, maquinistas, conductores y pescadores) y territorios (Baleares, Murcia, Valencia y Asturias, Cantabria, Galicia, Asturias y La Rioja) más afectados por la siniestralidad, así como el elevado número de accidentes domésticos. Igualmente, se indica que los cambios en los procesos productivos han contribuido a que haya disminuido la incidencia de las lesiones por accidentes de trabajo; pero las enfermedades relacionadas con el trabajo están aumentando, especialmente las musculoesqueléticas y las mentales (y ante esta realidad, las Administraciones central y autonómica, laboral y sanitaria no cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a sus responsabilidades). Finalmente, se señala que el estudio presenta un total de 55 recomendaciones, entre las que destacan la unificación de toda la legislación en un código de salud laboral, adaptando las obligaciones al tamaño y la actividad de la empresa y ordenando el sistema de responsabilidad empresarial e instaurando un aseguramiento obligatorio de responsabilidades y un baremo de indemnizaciones, complementario al seguro de accidentes, semejante al del seguro de automóvil; prestar especial atención al problema de la coexistencia de trabajadores de varias contratas en un mismo centro de trabajo; promoción activa de la creación de grupos estables de I+D+I en prevención laboral; elevación a rango universitario de la formación de técnicos en prevención; mejor coordinación entre Comunidades Autónomas; y favorecer una negociación colectiva que apueste por aportar compromisos de concreción y extensión de las normas legales a la realidad concreta del colectivo que regulan.
