Gracias a la mejora de las condiciones de vida, las personas viven más años. El aumento de la esperanza de vida influye sobre las enfermedades, pues existen ahora muchas producidad por la gran ancianidad que antes no existían, aumentando el coste sanitario. La ponencia analiza quién tiene que pagar estos costes y lo que el seguro privado puede hacer para ayudar en esta situación.