La retirada de lodos vertidos por la rotura de la balsa propiedad de la empresa sueca Boliden en Aznalcollar ha concluido. Sin embargo ahora se inicia el proceso judicial, que tendrá probablemente una duración superior a los diez años, que establecerá quien debe hacer frente a la responsabilidad civil de la catástrofe, que tendrá un coste en indemnizaciones de 40.000 millones de pesetas.