Las principales aseguradoras del mundo alertan sobre la gravedad de los perjuicios ocasionados por los fenómenos meteorológicos o sísmicos. Aunque destacan mejoras en los sistemas de alertan, llaman la atención sobre el progresivo aumento de los riesgos a los que se exponen las aglomeraciones humanas. Durante 1999, en el segundo semestre, sólo los terremotos de Turquía y Taiwan ocasionarion 18.000 y 2.500 muertos, respectivamente. Las mayores pérdidas de vidas humanas se localizaron en Orisa (India) con 30.000, y en Venezuela, con más de 20.000, a causa de unas inundaciones. Munich Re y Swiss Re valoran las pérdidas por encima de los 22 billones de pesetas. Pero muchas de estas pérdidas quedan sin indemnización porque los damnificados carecen de seguros. Protección Civil, en España, critica el mal funcionamiento del Instituto Nacional de Meteorología por sus alertas injustificadas y los fallos en sus previsiones.