Según el Informe Anual del Banco de España, la tasa de ahorro de las familias españolas cayó el pasado año hasta el nivel más bajo con un 7,6% del PIB, lo que refleja la necesidad de ahorro extranjero para financiar las nuevas infraestructuras debido a la volatilidad de los mercados y la confianza de los españoles en el encarecimiento de la vivienda