El aluvión de expedientes de regulación de empleo (ERE) en el primer semestre del año ha disparado el número de prejubilados en España por encima de los 600.000. Esto ha provocado la alarma de los expertos sobre viabilidad del sistema de pensiones y las propuestas de solución parecen coincidir en la necesidad de alargar la edad de jubilación hasta los 70 años.