Las personas con altos patrimonios son un segmento de mercado en el que pocas aseguradoras entran. La personalización de las pólizas, las elevadísimas primas y la confidencialidad son algunas de las características de este segmento que puede necesitar seguros para cubrir caballos, aviones y embarcaciones, riesgos cinegéticos, colecciones de arte y joyas, grandes mansiones, vehículos de colección, protección frente a secuestros, etc.