La marea negra vertida por el petrolero Erika sigue desplazándose hacia el sur. Una maraña de empresas interpuestas y sociedades pantalla hace difícil exigir responsabilidades por la catástrofe. TotalFina va a contribuir con 1.000 millones de pesetas a la limpieza de playas y cargará con los gastos de la operación de recogida del petróleo que el petrolero tiene en sus tanques. Lionel Jospin, primer ministro francés, señala que la Unión Europea deben arbitrar medidas mucho más severas de control sobre los transportes de petróleo.