El Tribunal Supremo ha prohibido a los empresarios y sindicatos pactar en los convenios la obligación de los trabajadores a jubilarse a determinada edad. El fallo declara nulas todas las cláusulas que al respecto se pactaron en los convenios después de la entrada en vigor del decreto de reforma laboral, de 2 de marzo de 2001. Se comentan las consecuencias de la sentencia.