Reclamó los daños y perjuicios ocasionados como consecuencia de las lesiones sufridas mientras realizaba su trabajo como instalador- reparador de las líneas ADSL, a resultas del cual se subió a una carretilla elevadora conducida por Don Clemente para arreglar una avería situada a una altura a la que no podía acceder por medio de la escalera que portaba, de la que se cayó.