El día 15 de mayo de 2001, Don Fructuoso, salió de la ciudad de Milán en dirección a Ventimiglia, conduciendo el camión con remolque de tres ejes. Se percata de que salen llamas debajo del camión, localizadas a la altura de uno de los ejes. Con intención de apagarlas tomó el extintor y se mete entre las ruedas, momento en que se produce una salida violenta de aire caliente de la rueda afectada por su parte interior con la consiguiente deflagración, expulsión súbita de aire (no-explosión), que produjo las lesiones y secuelas cuyo resarcimiento pretende.