Al hoy actor, nacido en 1979, se le diagnostica una hemofilia en el año 1984. A consecuencia de diversos traumatismos, se le suministra el mismo fármaco (fabricado y distribuido por el Instituto Grifols) en tres ocasiones durante ese mismo año, en una ocasión al año siguiente y, finalmente, otra vez en 1988 debido a una exodoncia. Sin que consten otros elementos de riesgo, en 1990 se le diagnostica infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se le instaura tratamiento antiretroviral con un hemoderivado fabricado por el Instituto Behring en 1992, y en 1997 es diagnosticado de Hepatitis C. El paciente interpone demanda sobre responsabilidad civil y en reclamación de la cantidad de 90.000.000 ptas. contra Laboratorios Grifols y Laboratorios Behring, a los que considera responsables de haberle contagiado el SIDA y la Hepatitis C, respectivamente. El Juzgado de Primera Instancia estimó parcialmente la demanda frente a Behring a la que condenó al pago de una indemnización de 36060 euros y la desestimó frente a Grifols. La Audiencia absolvió a Behring por entender que no es posible erigir el tratamiento dispensado en origen causal del contagio, y considera prescrita la acción frente a Grifols, por transcurso del plazo de tres años establecido en la Ley de 1994, sobre productos defectuosos.